Desde mi Sofá | Obed Silva
Tijuana, B. C. 3 de abril de 2022.- El pasado viernes, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Energía en la Cámara de Diputados convocaron a una sesión permanente para que a partir de mañana se discuta y apruebe o desapruebe la iniciativa presidencial en materia de reforma eléctrica.
La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador versa sobre reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de México, con el propósito de recuperar, según lo ha dicho, la soberanía nacional respecto de la industria eléctrica.
El amago de grupos nacionales y extranjeros anunciando el apocalipsis de la economía de México por la osadía lopezobradorista de pretender preservar para los mexicanos la energía como área estratégica de seguridad nacional, es la diatriba diaria en los medios de comunicación y de “expertos” analistas.
La batalla contra la reforma eléctrica también se ha llevado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación en donde los opositores a la iniciativa presidencial reclaman que la ministra Loretta Ortiz, no participe en la discusión y votación sobre la controversia constitucional promovida por senadores respecto a la “Ley de la Industria Eléctrica”.
Para justificar su reclamo, los senadores del Pri, Pan y Prd señalaron el desempeño que la Ministra tuvo como diputada del Partido del Trabajo a pesar de que entre los senadores, hay quienes fueron legisladores que apoyaron las reformas calderonista y peñaniestista en materia eléctrica e igual tendrían un conflicto de interés a la hora de votar en el Senado.
En el frente externo, nuestro vecino del norte a través de su embajador Ken Salazar, advirtió que los contratos que las empresas pactaron con antelación a la reforma eléctrica, deben ser respetados, pues de lo contrario se inhibirá la inversión extranjera.
Por su parte, el español secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, señaló que su país reaccionará contra la aprobación de la reforma eléctrica, en lo que afecte de manera retroactiva a las empresas involucradas.
Al efecto, el funcionario ibérico remarcó que México concentra alrededor de 75 mil millones de euros invertidos por más de 7 mil empresas españolas.
En conferencia de prensa otorgada el pasado viernes, el Presidente de México aseguró que el reciente encuentro con la comitiva de Estados Unidos encabezada por John Kerry y el embajador Ken Salazar, dejó “satisfechos” a los visitantes.
López Obrador reveló que la comisión encabezada por John Kerry planteó la participación de un grupo del gobierno norteamericano para revisar la iniciativa de reforma eléctrica, petición que el mandatario rechazó al tiempo que compartió el decálogo que presentó a los funcionarios y empresarios del sector energético estadounidense.
Dicho “decálogo” sintetiza la posición del gobierno mexicano y gira en torno a lo siguientes puntos:
1.- El gobierno de México se comprometió a respetar los permisos de introducción de combustible de ExxonMobil, Valero, Koch, Shell y Tesoro.
2.- No se otorgarán nuevos permisos, debido a que la finalidad de la iniciativa de reforma eléctrica es fortalecer a la CFE.
3.- Que las empresas petroleras de Estados Unidos, que tienen contratos para extraer petróleo y gas de México, inviertan, ya que ninguna lo hace.
4.- Iniciar los trabajos de exploración y perforación del yacimiento Zama compartido por Pemex y Talos Energy.
5.- El gobierno de México busca un esquema mixto en el que la empresa productiva del Estado mexicano (CFE) tenga el 54% del mercado de generación de electricidad y las empresas privadas el 46%.
6.- A más tardar en un mes, las empresas que tienen contratos para transporte en gasoductos deberán llegar a acuerdos con la CFE para realizar inversiones en Topolobampo, Salina Cruz y Coatzacoalcos.
7.- Suscribir acuerdos para la producción de energía limpia con nuevas turbinas, equipamiento de presas existentes, e instalación de celdas fotovoltaicas en los embalses de las presas.
8.-Invitación a los empresarios para que hagan inversiones en el parque fotovoltaico más grande de América Latina (1,000 MW), ubicado en Puerto Peñasco, Sonora.
9.-La política energética del gobierno mexicano no apuesta por energías sucias ni a la contaminación.
10.- El gobierno mexicano dialogará con las empresas de Estados Unidos, respetando las soberanías de ambos países sin permitir actos ilegales, influyentismo o corrupción.
El Presidente de México sintetizó que la política del gobierno federal en materia energética se sustenta bajo dos postulados; ni expropiación ni contaminación.
¡Nomás por joder!
El tema de la reforma eléctrica está cimbrando lo más profundo de las relaciones de México con el capital internacional.
Es la hora de definir de qué lado de la acera estamos.
* El autor es abogado, experto en tema electoral y analista político.
