Tijuana, B. C. 29 de mayo de 2022.- “El agua es fuente de vida” reza el dicho y de acuerdo con la Fundación Aquae (www.fundacionaquae.org), el 70% del planeta Tierra es agua. Sin embargo, solo el 3.5% de los 1,386 millones de kilómetros cúbicos de agua que contiene el planeta es apta para el consumo humano ya que el 96.5%, de esa agua es salada.
Del 3.5% de agua dulce que hay en la Tierra, se calcula que el 90% se encuentra en la Antártida, el 0.5% en depósitos subterráneos y sólo el 0.01% se localiza en ríos y lagos.
De tal suerte que el agua dulce del globo terráqueo se encuentra en forma de agua congelada, en la humedad del suelo o acuíferos y el resto, en cuencas hidrográficas de las cuales solo un 0.025% es potable.
El agua también existe en el aire en forma de vapor y se estima que 3,100 millas cúbicas de agua, se encuentran en la atmósfera. Si todo este vapor se llegará a precipitar sobre el orbe en forma de agua, el mismo sería cubierto en su totalidad por una pulgada de agua.
La mayor parte del agua fresca del mundo se encuentra en las entrañas de éste y se calcula que más de 2,000,000 millas cúbicas de agua se localizan a milla y media de la superficie del planeta, según datos del U.S. Geological Survey.
El agua es el líquido indispensable para la permanencia de la vida en el planeta por eso, el 28 de julio de 2010 la Asamblea General de la ONU emitió la Resolución 64/292, para reconocer el derecho humano al agua, reafirmando que “un agua potable limpia y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos”.
En ese sentido la ONU acuñó el término “acceso mínimo vital de agua por persona al día”, como el factor mínimo para que los humanos tengan una vida digna.
Según la Organización Mundial de la Salud, son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona al día para garantizar que se cubran necesidades básicas y que no surjan amenazas para la salud pública.
Hasta hoy, nuestra ciudad demanda 140 millones de metros cúbicos de agua del río Colorado pero solo tenemos autorizados 80 millones por parte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, por lo que el déficit de 60 millones de metros cúbicos se les compra a los agricultores del valle de Mexicali.
Encontrar la solución tanto para el suministro como para el acceso gratuito a un mínimo de agua conforme al resolutivo de la ONU (del que México es signatario) es un asunto que cada día se torna urgente para la subsistencia de las personas en Tijuana.
Por lo pronto, la CESPT ya nos amenazó con los “tandeos” o cortes de agua culpando al calor de la temporada de verano.
Cuando en la CESPT entiendan que el agua es un derecho humano no un negocio, será posible que se dediquen a garantizar que todos tengamos acceso al agua.
¡Nomás por joder!
Conforme al Acta 323 firmada por México y EE.UU. en 2017, desde el año 2020 se decidió reducir en 51 millones de metros cúbicos el suministro de agua del río Colorado al Valle de Mexicali.
Es importante que alguien nos informe sobre el impacto que tal decisión está provocando en Tijuana.